sábado, 16 de julio de 2011

Platonic Sex


Salgo, deben saberlo, con un hombre que es fanático de la cultura japonesa, sin ser tal cual un otaku. No se queda únicamente en el fanatismo absoluto por el anime, sino que de verdad le gusta todo lo que involucra Japón. Entiende que es una cultura totalmente distinta a lo que conocemos en Occidente y ha pasado unos días allá. Vive enamorado de Japón.

Soy una mujer curiosa, por lo que entender un poco más de las pasiones de mi hombre no es raro. Es precisamente por ello, que cuando la cuenta de Twitter @arteycultura ofreció regalar un libro de una autora japonesa, no dudé en hacer lo posible por ganarlo.

Así fue como cayó entre mis manos Platonic Sex escrito por Ai Iijima y publicado por Emecé. No fue mi primer encuentro con un texto de autor japonés, pues ya he leído algo del sonado Haruki Murakami (de quien prometo hablar pronto) así que algunas cosas no me causaron demasiado ruido. Supongo que también el salir con un fan de la cultura japonesa ayuda.

La historia versa sobre la vida y andanzas de Ai desde que se escapa de su casa a los 14 años hasta los veintitantos en que le ofrecen publicar el libro sobre su vida. Con una gran decadencia y narcisismo el libro para mí fue absolutamente impactante no tanto por la historia o la narrativa en sí --bastante pobre para mi gusto, puesto que se nota que la autora no es una escritora, sino que simplemente va plasmando recuerdos, incluyendo pedazos de diarios-- sino precisamente por la decadencia. Verán: yo estoy acostumbrada a la idea de que los japoneses son muy meticulosos, y antes todo muy disciplinados, con más orden en sus vidas de lo que normalmente tenemos nosotros. Así que enfrentarme de cierta formar a la Violetta de Xavier Velasco en versión japonesa fue algo inesperado. Por fortuna, lo que salva a mi parecer al personaje de Ai es que no es mezquina. Si bien es absolutamente narcisista y ególatra, nunca actúa por maldad o con el afán de perjudicar al prójimo. 

Eventualmente comprende, al reencontrarse con sus padres y leer el diario de su madre, todo el dolor que ha provocado a su familia con su vida como cabaretera, streaper, dama de compañía y finalmente actriz porno, y les ofrece disculpas, reiniciando tras muchos años una relación con sus padres.

Muy simplona, repito, en cuanto a narrativa y detalles, se me hace un acercamiento diferente a la cultura japonesa, no apto para quien no haya leído algo más venido de Japón,si no quiere prejuiciarse en cuanto a valores e ideales (sobre todo si son muy moralistas, en definitivo no es un libro para ustedes).

También recomiendo mucho que si lo empiezan, no lo suelten. Es un libro pequeño y si para algunos puede sonar a una versión muy light  y simplona de lo que Diablo Guardián, al final los puede sorprender. Además, es muy rápido de leer.

Si debo darle una calificación, lo dejo en un 8.

2 comentarios:

Alberto Tensai dijo...

Pues... no dejas con muchas ganas de leerlo, la verdad :p jajaja

La sociedad japonesa tiene, como todas, muchas enfermedades y vicios. Algunos japoneses son particularmente pervertidos (sexualmente hablando). También son bastante autodestructivos.

Es interesante reflexionar sobre este lado "oscuro" de su sociedad, pero no suena a que el libro sea un buen texto para hacerlo, ¿o sí?

Unknown dijo...

Conociéndote, creo que este libro lo botarías a la primera página, la verdad. Aunque vale la pena darle el beneficio de la duda ;)